11 mar 2010

Quebrada de los cóndores

Quebrada de los cóndores
Por Jerónimo Castillo
Del libro “Corazón de puma” 1997

Fundamental y grave la figura
poco a poco se atisba en lontananza
cuando se esfuma el vaho de bonanza
que la viste la impávida cintura.

Y entre el molle que intenta una espesura
profundiza la herida que no alcanza
a dar al corazón de la esperanza
hollada entre la hierba de natura.

El pie comechingón trepó de intento
buscando aquél sinónimo de vida
al fresco de la cánula del viento.

Y fue que la pupila enardecida
del cóndor le brindó su último aliento
a modo de saludo en su partida.

El Cacique
Por Paola Irastorza

“El Cacique”, es un rostro que brota de la montaña, de nariz gruesa, mentón prominente, boca pequeña y ojos grandes, aunque cerrados. Mide aproximadamente 4 mts. de altura y 2,5 mts. de ancho. Para poder apreciarlo, deberá ingresar a la Quebrada de los Cóndores, desde Juana Koslay hacia Potrero de los Funes (de Sur a Norte), siempre en vehículo porque a pie resulta muy riesgoso ya que no hay suficiente banquina. Lo verá a unos 80 metros desde el cementerio Parque, sobre la banquina izquierda y a tres metros de un poste de luz.
El conductor no debe intentar buscarlo porque distraerse en estas curvas es peligroso, y para que sus acompañantes lo disfruten conviene que conduzca a escasa velocidad. Mejora su identificación cuando se lo focaliza a través de una lente como puede ser el de una cámara fotográfica. Esto se debe a un juego de sombras del lugar. El horario recomendado para tomar fotografías es desde el atardecer y por la noche.
También y con mucha precaución, puede dejar el vehículo en las zonas de descanso y caminar hacia el lugar.
En la Quebrada de los Cóndores hay rocas cuyas formas caprichosas denotan imágenes menos abstractas. Le propongo descubrir otras y disfrutar de la majestuosidad y altura de estas sierras, observe las formas que entre las fuerzas del hombre y las erosiones naturales gustaron crear.
Adopte momentos de descanso y llene su espíritu con las bellezas naturales y el aire serrano de San Luis.