Por Paola Irastorza
Al vivir en Potrero de los Funes, transito casi a diario por la Quebrada de los Cóndores y cuando no manejo, disfruto de la majestuosidad y altura de esas sierras rocosas; mirar las formas caprichosas que entre las fuerzas del hombre y las erosiones naturales gustaron crear me reconforta, justo antes de llegar al hogar.
De estas observaciones es que descubro “El Cacique”, nombre que he dado a la forma de la imagen que acompaña este artículo. Es un rostro que brota de la montaña, de nariz gruesa, mentón prominente, boca pequeña y ojos grandes, aunque cerrados.
A la vez que este artículo llega a ustedes, está siendo presentada una propuesta sobre “Revalorización de zonas naturales como atractivos turísticos” al Programa de Turismo del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte de la Provincia.
Para poder apreciar El Cacique, deberá ingresar a la Quebrada de los Cóndores, desde Juana Koslay hacia Potrero de los Funes (de Sur a Norte), siempre en vehículo porque a pie resulta muy peligroso ya que no hay suficiente banquina. Lo verá a unos 80 metros desde el cementerio Parque, sobre la banquina izquierda y a tres metros de un poste de luz. El conductor no debe intentar buscarlo porque distraerse en estas curvas puede ser fatal, y para que sus acompañantes lo disfruten conviene que conduzca a escasa velocidad. Mejor se aprecia a través de una lente como puede ser el de una cámara fotográfica. Esto se debe a un juego de sombras del lugar, que propician su identificación.
Pasando la ubicación del “Cacique”, a unos 10 mts., está la escultura del Indio escalando, que, lamentablemente se encuentra en muy mal estado, casi destruida en su totalidad.
Finalmente le propongo terminar el recorrido con unos matecitos a la vera del río o saboreando alguna de las delicias que los comercios de la zona ofrecen.
Adopte momentos de descanso y llene su espíritu con las bellezas naturales y el aire serrano de San Luis.
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